Te voy a enseñar a quererme; te voy a cuidar, no lo dudes ni un momento.
Ya imagino nuestras siestas en el sofá y nuestro primer abrazo. Me da miedo no saber tratarte bien, pero te pido perdón si me equivoco, si alguna vez te grito porque no quieres comer o chillas como un/a energúmeno/a. Pero te quiero, te lo diré cada día para que nunca se te olvide.
Y solo espero que llegue pronto el día para mirarte a los ojos y decirte que nunca mas vamos a estar tanto tiempo sin vernos.